miércoles, 26 de agosto de 2015

Compras en Londres.

Lo sé, lo sé, soy un desastre. He tenido el blog muy abandonado, pero he vuelto y con intención de quedarme (prometido). Tenía alguna que otra entrada escrita, pero a estas alturas me da vergüenza subir una entrada llamada “Mis regalos de cumpleaños” habiendo sido el día 14 de junio x) Tengo nuevo material preparadito y deseando ser subido. 
Este verano he estado en Londres con mi novio y he comprado alguna cosita de la cual estoy deseando hablar. 


Bueno, puede que más de alguna.



Añadir también que Londres es una ciudad preciosa y de visita obligatoria desde mi punto de vista.  Como esta entrada va a ser larga mejor empiezo ya, que ya saben lo que me gustan a mí las introducciones. 

Paleta Narsissist: Dual- Intensity: No la compré en Londres, sino en Madrid al hacer escala. Cuando la vi mis ojos se salieron de sus órbitas mientras mi cabeza daba vueltas pensando: “ Pero Lorena, guarda el dinero para Londres”. Como pueden comprobar leyendo este párrafo, de guardarlo nada. La peculiaridad de estas sombras es que pueden usarse tanto en seco como en mojado. Ya las había probado antes y, siendo muy buenas en seco, son increíblemente maravillosas en mojado, donde realmente destacan por encima de otras sombras. Todo lo que he probado de Nars me ha parecido de una calidad inmejorable, esta paleta no ha sido menos. 





Europa, Himalia, Ursa Major, Subra. 

Andromeda, Lysithea ,Giove, Sycorax.

Giove en seco a la izquierda y en mojado a la derecha.


Iluminador de Kevyn Aucoin The Celestial Powder  Candlelight: Cuando estaba en Las Palmas decía: “La única compra que voy a hacer en Londres es el iluminador”. 



¡JA! Ilusa


No sé cómo expresar por aquí el inmenso amor que siento hacia este producto. Ya se pueden imaginar cómo a mí, amante de los brillos, los unicornios y el polvo de hadas me chiflan los iluminadores, así que no fue difícil enamorarme de él. El efecto que da a la piel es como si la luz saliese de uno mismo, muy natural pero a la vez se nota que lo tienes puesto. Está dentro de la gama de los dorados (mis favoritos con diferencia) y es en formato polvo. Desde que lo compré no hay día que no me lo ponga si salgo maquillada y, aunque sea caro, lo vale. 


¡Una Minnie!



Cuesta mucho captar la luz que da, pero de verdad de la buena, es precioso.


Y entonces entré en Lush…




Champú Big: Es el champú más raro que he usado en la vida habiendo usado también los champús sólidos de la marca. Se presenta en un bote que, al abrirlo, desprende un aroma a cítricos irresistible, muy fresco. La apariencia es extraña ya que está formado por trozos de sal gorda (Sí, trozos de sal gorda). Gracias a esta composición tan curiosa, da volumen al cabello, te exfolia ligeramente el cuero cabelludo (más vale frotar con delicadeza por si las moscas, aunque yo soy bastante bruta y nunca me he hecho daño), limpia el pelo en profundidad y encima deja una sensación súper fresca gracias al aroma que tiene. Después de haberlo usado varias veces puedo asegurar que ningún champú me había dejado el pelo así antes y que se ha convertido en mi favoritísimo del mundo mundial.




















Acondicionador Crema Americana: La razón por la que entré a Lush fue este acondicionador. Lo compro cada año cuando voy de viaje, ya que Lush no tiene tienda física en Canarias y pedir vía online es un auténtico asalto a nuestros bolsillos. Antes de hacerme adicta a la crema americana leí muchas reseñas en las que decían que lo compraban por el olor, ya que como acondicionador no era la gran cosa. Después de haberlo usado durante 3 años puedo decir que para mí no hay acondicionador mejor (y tengo el pelo bastante seco). El olor es, como todos los olores de Lush, alucinante, con toques de fresa y vainilla. A mí sí que me funciona como acondicionador, ya que me deja el pelo muy suave, manejable y encima el olor me dura hasta que me vuelvo a duchar. No sé si es que mi pelo es poco exigente, pero yo estoy contentísima y ains, me encanta.





Acondicionador para cuerpo Ro's Argan: Esta compra no estaba prevista, pero recordé todas las cosas buenas que había leído de este producto justo antes de pagar y fui corriendo en su busca. Es caro, pero no me arrepiento nada de haberlo comprado. Tengo la piel estilo lagarto y soy muy perezosa para ponerme cremas después de la ducha. El tener una crema que me pueda poner justo durante la misma hace que sea constante. No me gusta usarlo todos los días por lo caro que es (me duele en el alma) pero el bote es muy grande y hay que darle caña porque los productos de Lush, al ser fabricados con productos naturales, caducan más rápido de lo normal…¡Para tirarlo a la basura mejor usarlo y disfrutarlo! El olor es una pasada, si tienen un Lush cerca les animo a olerlo, porque por aquí no puedo describir lo bien que huele ni aunque lo intente con todas mis fuerzas. ¿Funciona como acondicionador? Sí, y mucho. Ninguna crema me había dejado la piel tan suave. ¡100% recomendado!




                                                         

Jabón sólido Rock Star: Si te gustan los jabones con un olor dulzón pero no empalagoso, es tu jabón (al igual que el mío). Noto que me deja la piel algo tirante a pesar de llevar varios aceites en su composición  y después tengo que hidratarla bastante, pero aun así lo sigo usando y para las manos me va de maravilla. No tengo mucho más que decir. Es un jabón que huele muy rico, y eso a mí me hizo mucha ilusión.





Salimos de Lush y llegó Victoria's Secret.


 Mi novio.

Body Mist: Lo que nos costó encontrar la tienda, pero lo conseguimos. El primer día compré un Body Mist estrellita, ya que aunque me pareció bastante caro para lo que había escuchado y tenía un formato diferente a lo que había visto (además de la poca variedad) me lo llevé. Cuál fue mi sorpresa al volver al día siguiente, bajar a la supuesta planta de ropa deportiva y ver una estantería llena de Body Mist (además de una oferta en la que me llevaba 5 casi por el mismo precio que el que me había comprado el día anterior). No hay mal que por bien no venga, tengo body mist para toda la vida aun habiendo regalado dos de ellos. Este producto es como un perfume para estar por casa, ya que el olor no es muy fuerte y son muy fresquitos, ideales para después de la ducha. Poco más puedo decir, sólo que son un capricho que estoy disfrutando muchísimo. 





Harry Potter time: Y no soy yo si no me compro alguna frikada de las mías. Por si no lo habían notado, me encanta Harry Potter, así que no podía irme de Londres sin ir a los estudios. Me parecieron increíbles y de visita obligatoria para todos aquellos magos que seguimos esperando nuestra carta de admisión en Hogwarts. Cómo no, compré. Me compré una rana de chocolate y las grageas de sabores (las cajas son AMOR. Igual que las de las películas). Pequé también comprando dos bolígrafos, un marcalibros y el mapa del merodeador (aunque he de admitir que tengo un mapa con mucho más encanto hecho por dos de mis amigos).
Mi novio se compró una lámina de Sirius Black que acabará colgada en mi pequeña biblioteca aunque él todavía no lo sepa.

Yo y mi cara de felicidad.


¡Y fin!  Es larga, pero es que tenía mono de escribir y no quería dejarme ningún detalle atrás. Para aquellos/as que viajen a Londres pronto o dentro de mil años y estén interesados en ir a cualquiera de estos sitios, no duden en preguntarme (¡Mi novio estará encantado de dictarme la dirección de cada sitio! Yo soy como Dory en cuanto a orientación se refiere) Espero que hayan disfrutado mucho =) echaba mucho de menos escribir y la siguiente entrada estará pronto por estos lares. ¡Abrazotes miles y hasta pronto! 






                                                                                                     Lore